jueves, 27 de marzo de 2008

El uso de la lengua en los autores de hoy


por Wladimir Pozo
Escritor

EL PODER DE LA PALABRA.- Se me hace necesario comenzar hablando de esto, ya que sin duda alguna la palabra posee tal poder que es capaz de construir y destruir según como se la utilice.

Partiendo de esto, el lenguaje que se construye con palabras habladas o escritas, principalmente, tiene la capacidad de decisión en cualquier aspecto de la vida. Literariamente hablando, el lenguaje que es expuesto por los escritores en sus trabajos a sido, a mi modo de ver, desde tiempos antiguos innecesariamente complicado y exclusivo para gente de letras e intelectuales; y esta bien si esas eran las exigencias sociales de la época.

Pero es una exigencia contemporánea que los autores de hoy utilicen un lenguaje descomplicado de cánones literarios establecidos y que han perdido vigencia en la veloz y frágil sociedad de nuestros tiempos, que buscan simplificar ideas y conceptos de una forma sencilla, franca y directa, que permita penetrar en el alma del ser más diáfano.

Siendo entonces el escritor de hoy un facilitador de un lenguaje descomplicado, accesible y claro, sin perder la belleza de las formas literarias y su estructura, pero digeribles a personas de todo nivel, dejando que el arte de las letras y su mágico mundo envuelva al lector con su manto, cobijándolo de metáforas y sueños.

CON LA TECNOLOGIA.- Si bien es cierto el internet nos permite alcanzar con la mano las culturas y pensamientos mas recónditos del planeta, de alguna manera se empieza a perder el contacto intimo entre el escritor y el papel, su lápiz y sus ideas, y perdemos también al lector fundiendo sus ojos con cada palabra, mientras su tacto penetra en cada pagina apoderándose del pensamiento del autor, cuando el olor de cada hoja nos sumerge en ese océano inexorable del arte de las letras.

Por esta razón, los autores de hoy son los responsables de no permitirlo, sin dejar de crecer junto con la tecnología, pero sin permitir que esta se apodere del alma de sus escritos, y siendo a cada palabra, mas mágicos; con cada verso, mas sublimes; en cada historia, mas espirituales; en cada metáfora, mas directos y en cada idea, mas sencillos.

El escritor de hoy debe usar un lenguaje mas autentico, marcado por sus propias raíces, cultura e ideología sin maquillar su pensamiento en letras con palabras encopetadas que disfrazan el real concepto de la literatura, que es trasmitir y difundir las expresiones mas intimas, o los pensamientos mas profundos, junto con la fuerza de protesta o la reflexión, ideología, ideas o utópicos sueños de cambio, buscando días mejores; es decir el escritor de hoy debe usar una lengua simplemente libre.